Escrito el 22/11/2012 por Juan Manuel Llorca
La degradación de la cosa pública ha adquirido ya tintes dramáticos.
El gobierno del Partido Popular, elegido democráticamente con un programa que nada tiene que ver con el que está llevando a cabo (¿…?), no contento con dar todos los pasos del mundo para privatizar la sanidad, menoscabar la educación y convertir el estado del bienestar en un solar, se ha puesto ahora manos a la obra y, en un abrir y cerrar de ojos, ha convertido la justicia en un artículo de lujo al alcance sólo de los más pudientes.
Y el común de los mortales, aquellos que sufrimos como perros para llegar a fin de mes, para pagar el alquiler o la letra de la hipoteca, para tener un día a día más o menos aceptable, ya sabemos que ahora la justicia se vende al peso en las tiendas de lujo de la calle Serrano, a las que jamás se nos ocurriría entrar por que nuestra simple vestimenta nos delataría como lo que somos: intrusos invadiendo un espacio que no nos pertenece.