Los malos pensamientos · Juan Manuel Llorca

¡Y además twitero!


Escrito el 09/08/2017 por Juan Manuel Llorca

Dicen que el que da lo que tiene a pedir se queda, pero el que esto escribe, superviviente de las guerras púnicas, de la toma de Cartago y de la tercera glaciación, que me cogió en Burgos, no les digo más, sólo da de lo que le sobra. Y si algo me sobra son ideas peregrinas, tontunas que me rondan por la cabeza y sandeces varias que, sin esfuerzo alguno por mi parte, me vienen a la mente cual golondrinas primaverales llamando con el ala en el cristal y toda esa vaina.

En un afán innovador que me honra, eso que ahora llaman emprendimiento, he tratado de convertir ese cúmulo de bobadas en energía eléctrica para calentar el agua del jacuzzi de mi palacio de la Toscana, pero ni de coña. A pesar de haber consultado la Wikipedia dos veces, preguntado a mi cuñado tres y visionado la serie completa de Bricomanía, los resultados obtenidos se pueden calificar, sin temor a equivocarse, de una mierda pinchada de un palo.

Pero, lejos de desesperarme y decidido a hacer de la necesidad virtud, he cambiado el enfoque de mi emprendimiento y, cual misionero comboniano en una tribu del África más negra que uno se pueda imaginar, anuncio en este blog que me dispongo a emprender una campaña alfabetizadora basada en lo que se denomina aprendizaje por descarte: yo sólo digo tonterías, diga usted otras cosas y lo mismo le sale algo brillante.

A tal efecto anuncio,con la solemnidad que esto merece, que todos los días sin faltar uno publicaré en formato de menos de 140 caracteres alguna ocurrencia fruto de las carencias pasadas en mi infancia, la pertenencia a una familia disfuncional y el abuso de Quina Santa Catalina para abrir el apetito a la que mi madre era muy aficionada (luego se pasó al Astenolit y la vida perdió su brillo, aunque ganó en nitidez)

Dicha publicación que, sin lugar a duda, cambiará el mundo tal y como lo conocemos, se efectuará a las cinco de la tarde, que es una hora muy buena tanto para una partidita de mus como para tomarse un té con una nube de leche.

Si, por lo que sea, quiere usted iniciarse en el aprendizaje por descarte pinche aquí.

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